¿QUÉ ES JAPÓN?

Querid@s amig@s y compañer@s:

Luego de pensarlo, me decidí a compartir este trabajo, que data de 2000.

Se trata de un resumen del libro “¿Qué es Japón?”, escrito por Taichi Sakaiya en 1995. Un libro (sobre todo si se trata de un ensayo, tal vez una novela podría retratar mejor su interioridad) jamás podría describir cabalmente a una Nación. Mucho menos un simple resumen del mismo. Así que no tengo pretensión de síntesis, sino de aproximación.

En aquel año 2000 tuve la suerte de visitar ese país por varios días, y comprobé que lo que dice el libro se aproxima mucho a las sensaciones que experimenté.

Poco antes de mi viaje, comencé a leer todo lo que hablara de Japón y llegara a mi alcance. Este libro fue el que me pareció más completo. Toda persona a la que le resulte raro, exagerado, inverosímil o inexacto su contenido, al menos habrá tenido acceso a una mirada diferente sobre un país apasionante.

Tengamos en cuenta, por último, la época en que fueron escritos: el libro es de 1993, y mi resumen, de 2000.

Bueno, sin más, los dejo con el humilde trabajo y agradezco a todas y todos los que tengan la dedicación de leerlo.

Un abrazo, Carlos

  

 

¿QUÉ ES JAPÓN?

Resumen del libro de TAICHI SAKAIYA, Ó1993. Primera edición, 1995

 “Hace unos años un periodista me preguntó si los japoneses tienen algún objetivo nacional que los motive para sacrificar su estándar de vida en aras del crecimiento económico y empresarial. La mayoría de ellos se sorprendería ante semejante pregunta. Jamás se les ocurriría pensar que un país puede poseer algo tan altisonante como un ‘objetivo’.

Respondí con una metáfora. Un avión jet tiene muchos componentes: alas, cabina, fuselaje. Todos ellos tienen diferente aspecto, usan diversos materiales y se fabrican con distintos niveles de precisión. Cada cual cumple una función específica, pero en conjunto apuntan a un solo propósito: volar. Los países como Estados Unidos y Francia son similares a los jets. Tienen un sentido de finalidad nacional. En cambio, Japón se parece más a mil relojes. Todos tienen la misma apariencia, todos marcan la hora, pero cada cual es una máquina que sigue su propio ritmo. El gobierno japonés los repara con frecuencia, pero los burócratas no tienen más objetivo que el de lograr que todos den la misma hora”.

Con mi compañero y amigo Mariano Tilli elaboramos juntos este resumen en el año 2000. Se trata de un interesante libro sobre la historia de China, que podríamos dividir en dos partes. La primera, la que trascribimos, se refiere a lo acaecido en ese país hasta la victoria de Mao, en 1949. Y, hasta allí, nos pareció interesante compartirlo. De allí en más, la clara impronta ideológica del autor torna tan controvertida (y no compartida por nosotros) la interpretación de los hechos sobrevinientes en China, que no queremos se entienda que hacemos nuestras sus reflexiones. Es decir, compartimos el resumen desde su dimensión histórica, pero no política. Por eso lo hacemos llegar sólo hasta el advenimiento del maoísmo al gobierno. Un fuerte abrazo, Carlos Raimundi.


CHINA, UNA NUEVA HISTORIA

Síntesis del libro de John King Fairbank

Mariano Tilli

1. SURGIMIENTO DE LA AUTOCRACIA IMPERIAL

China ostenta la historia de autocracia más prolongada del mundo.

Es un subcontinente enormemente autosuficiente. Shanghai, en la desembocadura del Yangtsé, se encuentra en la misma latitud templada que Nueva Orleans y Suez y Cantón, en el río Oeste, en la latitud tropical de La Habana.

De toda la tierra utilizable, el diez por ciento de toda su superficie, 9/10 está ocupada por cultivos y sólo el 2 % es para el pastoreo de animales.

Miembros de una familia de ambos sexos y dos o tres generaciones duermen juntos en una misma cama de ladrillo. China ha sido una fortaleza para el sistema familiar. De esto deriva su fuerza, pero también su inercia.

Muchas gracias a Daniel Filmus y a Agustín Rossi. Los diputados teníamos previsto llevar a cabo un acto similar de reparación, pero hubiese sido un error reiterarlo con un día de diferencia. Por eso, ni bien hablé con Daniel Filmus para unir las dos actividades, encontré la mejor disposición. No es frecuente tamaña apertura. De la misma manera, debo agradecer a la Diputada Mónica Gutiérrez, Presidenta de la Comisión de Libertad de Expresión, por su trabajo, y al Presidente de mi Cámara, Julián Domínguez, que cedió generosamente su espacio para este acto.

En pocas palabras y con intención de no reiterar. No estamos solamente ante un acto de maldad absoluta, que desde luego lo es. También lo explica una racionalidad.

Comparto con Uds. un artículo que escribí el 23 de febrero de 1982, y que volvió a mi memoria a partir de las Listas Negras recientemente desempolvadas. Sólo tengan en cuenta que fue escrito sin saber lo que semanas después ocurriría con Malvinas y todo lo que se desencadenó de ahí en adelante. Prueba de fidelidad con la época, verán cómo utilizo la palabra 'Hombre' para referirme a la persona en general, entre otros anacronismos...

"El Genocidio Cultural argentino", estuvo presente en los trasparentes de la Facultad de Derecho de La Plata, donde yo militaba, durante varias semanas, antes y después de la aventura de Malvinas.

Un fuerte abrazo, Carlos

"El Genocidio Cultural argentino”

Un territorio excepcionalmente dotado de riquezas humanas y naturales, que le permite ser en el mundo uno de los pocos países en el mundo capaces de autoabastecerse de energía y exportar alimentos a la vez. Un pueblo que no sabe de problemas raciales ni religiosos, con un componente de amplia clase media, que ha servido de colchón a los conflictos sociales y pudo acceder a través de un aceptable poder adquisitivo a cierto grado de desarrollo. Y una organización sindical fuerte que, no obstante sus dificultades y los errores cometidos, ha sabido defender los intereses de los trabajadores de los embates del poder económico multinacional, son básicamente algunos de los elementos que históricamente han permitido a la Argentina asumir una actitud de liderazgo en Latinoamérica contra el colonialismo que, desde siempre, pretendió instaurar la oligarquía. En medio del triste espectáculo ofrecido por nuestro continente, de países pequeños e incapaces de bastarse a sí mismos, la Argentina se levantaba otrora como una columna de oposición a tal sistema colonialista, firme en su intención de hallar su identidad nacional a través de una serie de valores propios, trabajosamente arraigados a lo largo de su historia, y a partir de ellos iniciar la segunda marcha libertadora del continente. La primera fue la de San Martín. Aquella logró la soberanía política. Esta a la cual nos referimos, anhela la liberación económica y cultural de la penetración imperialista. Y la Argentina apareció siempre como su más factible conductora.

Buenas tardes. Ustedes vieron que estamos en crisis en el mundo, la crisis financiera que están padeciendo varios países de Europa. Incluso, la economía internacional estuvo en vilo hasta hace unos días, debido a la crisis presupuestaria de los EE.UU. Y estamos en crisis desde aquel lunes negro del 15 de septiembre de 2008, cuando cayó el fondo de inversión Lehman Brothers.

El mundo tiene, tomando números redondos, 7.000 millones de habitantes. De ellos, 4.000 millones viven bajo la línea de pobreza, y 1.000 millones tienen hambre. Cuando se habla de estas magnitudes uno tiende –al menos yo- a imaginar gráficos, estadísticas. Pero son personas, que, el día que nacieron eran ontológicamente iguales que nosotros, que mis hijos. Con la diferencia que mis hijos tuvieron el privilegio de poder estar nutridos, vacunados, de haber ido a la escuela. Pero son iguales.

Ahora bien, hablamos de crisis cuando cae un fondo de inversión, no cuando un ser humano padece hambre. La caída de un grupo financiero es una crisis, el hambre de un ser humano es un hecho que naturalizamos. Entonces, la pregunta es: ¿Tienen algo que ver las grandes cadenas de comunicación, con el sustrato cultural desde el cual una parte importante de la humanidad interpreta estos fenónmenos, con nuestra escala de prioridades…? Ellas no son los portavoces, sino parte fundamental de la estructura de poder que genera estas situaciones, y necesita que naturalicemos el hambre, y pongamos el grito en el cielo por la caída de un grupo inversor.