Cuando fue consultado respecto de hasta qué punto puede ser tomado como una desestabilización desde los medios, Raimundi dijo: “Yo creo que a la gente no hay que subestimarla, una cosa es el país que te describe la radio cuando vas escuchando en el auto y otra cosa es cuando abrís la ventanilla, porque se intenta desestabilizar a un gobierno cuando no hay el menor signo de crisis, no hay agotamiento político, no hay crisis social, hay una economía que, indudablemente, no esta exenta de tener algunos problemas como el resto de la economía mundial pero, funciona perfectamente. Así que, no está dado ningún indicador, están controladas las variables macro-económicas, no hay crisis de deuda, no tenemos intimaciones, no tenemos placas rojas de riego país como en otro momento. Han elegido la vía judicial, pero, justamente, como no le pueden entrar al gobierno, desde la gestión interna, porque Cristina, a diferencia de otros presidentes cuando se va aproximando el final de su mandato, va a tener menos prestigio y menos ascendientes sobre la sociedad, tiene más. Acaba de licitar 15 mil nuevos créditos de vivienda, se acaba de incrementar, nuevamente, la jubilación, los acuerdos con China implican el 20% más de generación de energía a ser conectada en todo el país. Quiere decir que, ese es el proyecto de país soberano, estratégico, el que no se perdona, el que no nos quieren. Entonces, como se maneja mucho y yo diría que, en este momento, no solo en Argentina, también en el resto de América y en el Mundo, los principales arietes del golpismo, son los medios de comunicación”.
En ese sentido, siguió diciendo: “Los medios de comunicación, por ejemplo, el año pasado, a 30 días de la elección de Brasil decían que ganaba la candidata que, finalmente, salió tercera. 15 días antes de la elección, decían que ganaba el candidato que, finalmente, salió segundo y la que terminó ganando fue la que votó el pueblo (Dilma Rouseff). En Grecia pasa lo mismo, si la gente supiera lo que dicen las cadenas de medios del gobierno griego, sin embargo, fue lo que votó la gente”.
Respecto de las encuestas, Raimundi sostuvo: “Son parte de esa misma herramienta de poder y de los medios. Las encuestas, es un mecanismo, también, que dicen: ‘el país se dirime entre este, este y este’, y después, se ve que ninguno de esos esté despertando gran amor en la gente. Yo creo que la gente va a pensar muy bien y va a dirimir, de acuerdo con su vida, con cómo ve que ha progresado su vida. A mi, el otro día, me hicieron opinar sobre un sketch que había hecho Tinelli, ironizando la figura de Capitanich (sobre los dichos de que la gente humilde veraneaba) y decían algunos periodistas, más ligados al espectáculo que a la política, ‘Tinelli es un hombre que tiene mucho poder político’, yo me resisto a eso, lo respeto porque es un hombre que tiene mucha llegada, pero en el plano de la diversión, yo no se si él se podría poner a discutir, estratégicamente, los acuerdos con China, o la Ley de Inteligencia que vamos a aprobar la próxima semana o el financiamiento de la economía. Es un hombre que, satiriza sobre lo político pero que no discute de política, porque la política se discute de otra manera” y agregó: “Me parece que es muy serio y es muy agradable reconocer que muchísima gente humilde pudo poblar las playas de la costa argentina, porque es un momento de esparcimiento”.
Por otro lado, el diputado expresó: “Se cerraron las colonias organizadas, este verano, por la Secretaría de Deportes de la Nación. Treinta mil y pico de chicos, muy humildes, pudieron hacer deporte, natación, competencias, esparcimiento, juegos que son chicos que la vida los puso en una situación, en su infancia, muy difícil, y se les está dando posibilidades, se les está dando derechos, se les está dando conocer nuevos horizontes. Todo eso, creo que repercute mucho más en la vida de un ser humano, que lo que le pueda decir un periodista de chimentos o un showman de la televisión”, y agregó: “con eso y con la marcha que tuvimos el otro día, creo que nadie puede decir que en este país no hay libertad para que cada uno diga lo que se le antoja. Nunca he visto, un nivel de agresión a las autoridades, más tremendo que en esta época y, sin embargo, hay libertad para decirlo. En otro momento, si había una marcha, donde decían ‘asesina’ a la Presidenta, el que defiende a la Presidenta, iba a salir, también, y no salimos porque no es el odio, no es la revancha, es seguir dando esta batalla por construir un país lo que uno quiere”, cerró Raimundi.
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