REALPOLITIK I 11 de enero de 2016

Por FERNANDA NAVAMUEL

 Al comienzo de esta semana se publicó el DNU que crea el ENACOM y suprime la AFSCA. El ex diputado nacional por el espacio Nuevo Encuentro, Carlos Raimundi dialogó con REALPOLITIK y dio su parecer sobre la medida. Además comentó que desde el espacio se advertía sobre los riesgos que conllevaba la actual gestión en cuanto al manejo del estado. El ex legislador se mostró confiado en que la decisión sea modificada en el Congreso.

A continuación, la entrevista completa.

 RP.- ¿Qué opina del DNU publicado esta semana que suprime el AFSCA?

 Es una medida tan obviamente inconstitucional. Ninguna persona bien nacida puede estar a favor, sí puede creer que le conviene hacerlo. Supóngase el ministro de corte netamente militar, Oscar Aguad, con un espíritu de revancha, más propio de las dictaduras y los gobiernos autoritarios, puede creer que es lo que le conviene y obedecer las órdenes como lo está haciendo. Obedecer las órdenes del Grupo Clarín con el cual él se había comprometido pero aun así ni él mismo ni el propio presidente podrían negar violar de una manera tan drástica, tan inescrupulosa, tan alevosa el estado de derecho. Porque qué es vivir bajo un estado de derecho, es a diferencia de las monarquías y a diferencia de las dictaduras que los ciudadanos comunes y las autoridades tienen que someterse a la ley. En las monarquías y las dictaduras el monarca y el dictador no tienen por qué someterse a la ley, esa es la diferencia conceptual, lo que enseñamos en la facultad hace cuarto de siglo, es un principio elemental. Entonces cuando un poder legislativo se preocupa durante meses en organizar audiencias públicas para establecer una ley, un presidente no puede violarla, no puede modificarla por decreto. Me parece que es una cosa tan obvia que hasta me cuesta expresar el énfasis porque digo cómo puede haber alguien que no esté de acuerdo con esto. Esto es absolutamente inconstitucional y estos grupos de poder nos acusaban a nosotros de avasallar instituciones, nosotros siempre cumplimos con las mayorías parlamentarias.

 RP.- Más allá de las diferencias ideológicas con la gestión actual, a priori, ¿esperaba que esto pudiese pasar, lo sorprende?

No sólo que lo esperaba sino que lo puedo comprobar porque en mis redes sociales habíamos advertido, profusamente, de manera múltiple, todos los riesgos que corríamos, previo al triunfo electoral, no a posteriori. Habilidosamente, astutamente lo calificaron como campaña del miedo y nosotros lo que hacíamos era decir la verdad. Es decir, nosotros no advertíamos solamente esto, costó muchísimo tiempo a la Argentina sacar del estado a los grupos económicos; el estado argentino fue vaciado durante décadas; el ministerio de Agricultura fue ocupado por los intereses de las grandes corporaciones cerealeras y exportadoras y el ministerio de Salud había sido ocupado por los grandes laboratorios. Entonces había que descolonizar al estado para que las decisiones las tomaran los gobernantes que habían sido electos por el pueblo, no los factores de poder.

Cuando uno analiza cómo fueron ocupadas cada una de las oficinas públicas en este corto lapso que lleva la administración de Mauricio Macri, en cada uno de esos lugares donde había un gobernante que respondía a los intereses del mandato popular, ahora hay un empresario que responde a los intereses de la empresa privada o de la corporación a la que representa. En el área de comunicaciones en lugar de haber alguien que como decía sabiamente la ley tenía que garantizar la pluralidad, hay un representante que es un empleado o un monigote del monopolio.

RP.- ¿Se han puesto a pensar en el espacio cómo trabajar legislativamente ante la moda de los DNU?

Por supuesto, mi mandato terminó en diciembre, estoy muy cerca de mi bloque pero no lo integro formalmente. Lo que sí puedo asegurar es que tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados se está trabajando sin vacaciones y ni bien se pueda convocar con el quórum a las comisiones correspondientes y al plenario de las cámaras se van a tener que modificar estas decisiones que son propias de una dictadura y no de un gobierno democrático. (www.REALPOLITIK.com.ar)