Señor presidente: nosotros no hemos presentado dictamen pero tampoco hemos firmado el de mayoría. En tal sentido, quiero fundamentar brevemente el motivo por el cual no vamos a acompañar esta iniciativa.
En primer lugar, existe una razón metodológica muy reiterada. Se trata de un proyecto tan estratégico que requiere de la rápida aprobación de la Cámara para girarlo al Senado en cuestión de horas. Esto habla de una gran importancia para el gobierno, lo cual no se condice con el tiempo que ha llevado su análisis, ya que ha ingresado a esta Cámara el día 19 de abril y fue tratado muy velozmente en una única reunión de la Comisión de Defensa Nacional que tuvo lugar ayer.
Me interesa ir al fondo de la cuestión. Por razones de principios, desde que la actual administración de los Estados Unidos diagramara la estrategia de seguridad nacional seguidamente a los atentados del año 2001, nosotros no acompañamos ningún proyecto por el cual se realicen ejercicios combinados de nuestras fuerzas armadas con las de ese país.
Podrán decirme que están invitados y que participarán otros países de la región. En ese caso, diríamos que parte de una estrategia que implique liderazgo cultural o ético en la región hubiera significado una posición de principios de parte de la Argentina, ejemplificadora inclusive respecto de las estrategias de los demás países, en este caso, Brasil y Venezuela. ¿Por qué? Lo señalan los propios fundamentos del proyecto, que indican que el objetivo principal es incrementar el nivel de interoperabilidad entre las armadas de los países participantes.
¿Qué es la interoperabilidad y de dónde surge? Me remito a un trabajo que proviene de la propia Oficina para la Transformación de la Armada dependiente de la Secretaría de Defensa de los Estados Unidos. Mi planteo es estrictamente informativo, no ideológico.
Ese informe del Comando Estratégico de la Armada norteamericana, que es la que va a participar de este operativo, plantea en su segundo párrafo que la fuente de la interoperabilidad es la convergencia de objetivos.
Una respuesta que podríamos dar, si se formulara la pregunta, es que se trata de un ejercicio que procura la innovación tecnológica en el plano estrictamente militar, lo cual también dejaría planteadas algunas dudas. Pero es incorrecto o incompleto; no se trata de una convergencia de objetivos de tipo militar.
- Ocupa la Presidencia la señora vicepresidenta 1ª de la Honorable Cámara, doña Patricia Vaca Narvaja.
Sr. Raimundi.- En ese mismo trabajo, en el párrafo que se refiere a los niveles de aplicación del concepto de interoperabilidad, se señala que el primer nivel de interoperabilidad es la interoperabilidad política, es decir, la convergencia en una cosmovisión de la situación mundial que amerita este tipo de ejercicios.
El segundo nivel es la interoperabilidad estratégica; es decir, frente a un mismo diagnóstico de la situación mundial, objetivos de largo plazo convergentes. Y el tercer y último nivel de interoperabilidad es el de la integración de las fuerzas militares.
Si les parece bien, tengo para insertar no solamente el texto sino también el cuadro que lo acompaña, donde llegamos a las operaciones conjuntas, pero partiendo de una convergencia de objetivos en cuanto a la estrategia de seguridad nacional.
Es decir que participar de este objetivo militar es una forma de instrumentar una adecuación tecnológica pero no en el plano estrictamente de las fuerzas armadas sino en el de la convergencia de objetivos profundos en la estrategia de seguridad nacional de los Estados Unidos. Si no es de esa manera, los Estados Unidos no aceptan actuar en operativos conjuntos como el que se menciona. Una cosa no está desligada de la otra.
Entonces, si la fuente de la interoperabilidad militar es la coincidencia con la estrategia política, el paso siguiente es ver cuáles son los fundamentos de la estrategia política. Los fundamentos de la estrategia de seguridad nacional de los Estados Unidos, en cuya virtud se realiza este operativo, datan del 16 de marzo de 2006, que es la última edición de la National Security Strategy, continuidad de la estrategia planteada a principios de 2002, inmediatamente reactiva a los atentados. Y allí se forjan dos conceptos fundamentales.
El primero de ellos consiste en que la principal amenaza es el terrorismo. Aquí podría abrir un paréntesis y decir que si hay coincidencia estratégica y de acuerdo con la estrategia la principal amenaza es el terrorismo, caeríamos en una contradicción con la legislación interna porque tanto la ley de seguridad como la de defensa nacional y su decreto reglamentario ponen un límite en los niveles de participación de las fuerzas armadas a la agresión externa de un estado regular.
Las amenazas de terrorismo ?que todos compartimos deben ser combatidas? no caen en manos de las fuerzas armadas sino de las fuerzas de seguridad. Por lo tanto habría una contradicción legal al decir que coincidimos en cuál es la amenaza, hacemos un operativo militar, pero la ley interna prohíbe a los militares combatir tales amenazas. Cierro paréntesis.
El segundo punto central es que se confirma el concepto de defensa anticipatoria, o sea, la guerra preventiva. Toda la estrategia militar de los Estados Unidos se basa en ese concepto: atacar e invadir antes de que nos invadan por si acaso sufrimos una agresión militar. Es una guerra que hay que empezar por si acaso; ignoramos cuándo va a llegar la agresión y por ende no sabemos cuándo la iniciaremos. Como conclusión de este concepto el mundo queda en un estado de guerra latente de manera permanente.
Otro punto de contradicción es la asimetría de las capacidades tecnológicas de las dos fuerzas armadas involucradas, en este caso la de Estados Unidos y la de la Argentina.
Cuando existe interoperabilidad en términos de tanta asimetría implica que se produce una absorción de la tecnología menor por parte de la tecnología mayor. Al producirse esto en lugares del territorio o la plataforma continental argentinos que albergan recursos naturales estratégicos se plantea el riesgo de encubrir bajo el combate a la amenaza del terrorismo, la exploración satelital de las posibilidades de recursos naturales en nuestro país, que es la verdadera amenaza que para nosotros encierra este operativo.
En relación con el fondo de la cuestión cabe aclarar que nosotros condenamos absolutamente la ilegitimidad, la bajeza y la miserabilidad moral del terrorismo. En esto no hay lugar alguno a segundas interpretaciones.
Mailing-List Send notificatioEl problema es que el combate a un fenómeno de tanta ilegitimidad moral como el terrorismo ?por su proceder artero, su movimiento oculto y su ataque a inocentes? no se hace desde el contraterrorismo. Es decir, no se logra aplicando una doctrina que reproduce con un vector de signo contrario la misma degradación, pues también ataca de modo artero a inocentes, se oculta y se disfraza.
El combate a la bajeza moral del terrorismo es una doctrina de profunda autoridad moral; de ahí nuestra posición de principios. No existe autoridad moral en esta estrategia de seguridad nacional de los Estados Unidos, bajo cuyo paraguas ideológico se van a realizar este y los demás ejercicios Unitas, cuando se ha despreciado el derecho internacional y la decisión de los organismos multilaterales en lugar de dar una batalla cultural por el desarrollo humano, que es el verdadero contraterrorismo.
n for this post to the newsletter AdvancedPost Status: Published Draft PrivateSend trackbacks to: Separate multiple URIs with spacesPost slug:Edit time: Edit timestamp La estrategia de seguridad de los Estados Unidos ha implicado pánico instalado en el mundo en nombre de la seguridad, inocentes asesinados en nombre de la justicia, gobiernos destituidos en nombre de la democracia, mentiras oficializadas en nombre de la ética, torturas ?Guantánamo, el comando sur de este mismo ejército que vendrá a aguas argentinas? justificadas en nombre de doctrinas occidentales y humanistas, recursos naturales usurpados en nombre de la libertad económica. Creo que hay motivos suficientes para que la Argentina asuma una posición distinta, lidere moralmente este combate mundial al terrorismo y no participe de esta estrategia con estos militares norteamericanos del operativo UNITAS.