Como cada jueves, el 21 de enero pasado las Madres marcharon en Plaza de Mayo, acompañadas por cientos de personas, incluyendo a estudiantes australianos que realizan un curso de voluntariado en la Universidad Nacional de Lanús (UNLa) y que participaron de la marcha junto a la rectora, Ana Jaramillo.
Luego, en el espacio de "La Hormiguita colorada” hicieron uso de la palabra el dirigente Carlos Raimundi, ex diputado nacional, y la presidenta de la Asociación, Hebe de Bonafini.
Raimundi comenzó agradeciendo a las Madres por la invitación y dijo que ante la presencia de las luchadoras del pañuelo blanco, él se sentía "pequeño por la grandeza que tienen”. Luego, se refirió al viaje de Macri a Davos: "Están volviendo a rifar el país, están reunidos con todos los jefes del poder económico mundial para entregar la Argentina, y lo pueden hacer porque el país estaba funcionando”.
"Están rompiendo las bases de la estructura del trabajo. No hay ningún elemento jurídico que justifique la brutalidad institucional que están haciendo. El sistema judicial convalida los decretos porque actúa en términos políticos, no en términos jurídicos”, razonó.
Luego, sostuvo que los actos de gobierno contradicen las tres patas en las que el frente Cambiemos basó su gestión: "El presidente Macri planteó un trípode: amigar a los argentinos, combatir el narcotráfico y pobreza cero. Con esta brutalidad, con la que están dejando a miles en la calle, ¿a quién reconcilian? Al poder, no a los argentinos; este decreto de emergencia de seguridad es la peor alternativa para combatir al narcotráfico porque es volver a poner al país en la órbita de la DEA; y con libertad de mercado, apertura económica y entrada de dólares no hay otro resultado que la pobreza. Es de manual”.
Además, agregó: "Van a tratar de construir la oposición, en un Partido del Orden. Aquellos dirigentes que se fijen más en cómo se acomodan no van a representar la verdadera oposición y van a perder el tren de la historia. Hay que reconstruir un bloque social, compuesto por dos grandes factores: el sujeto, que es el laburante, y la conducción, que tienen un solo nombre y apellido: Cristina Fernández de Kirchner”.
Por último, expresó: "Prat Gay dijo que había que eliminar la ‘grasa militante’ del Estado. Nosotros no tenemos que decir que no está tan mal que en el Estado haya militantes, tenemos que estar orgullosos de que el Estado, para servir a un proyecto nacional y popular, tiene que estar lleno de militantes, porque si no en el Ministerio de Agricultura va a haber una cerealera, en el de Salud, los laboratorios, y en la Casa de Gobierno, la oficina del FMI”.
Por su parte, al comenzar, Hebe se dirigió a los dirigentes sindicales y tiró una pregunta al aire: "¿Dónde carajo está Moyano?” Luego, se respondió: "Los sindicalistas deben estar debajo de la cama, que salgan a defender a los compañeros o están negociando con las obras sociales”.
En otro tramo, Bonafini fue más allá y cuestionó a todo el arco político que no está defendiendo a los trabajadores y militantes: "También les digo a los diputados, a los nuestros: hay algunos que están todo el tiempo en la calle pero hay otros que ni aparecen. Los queremos ver, los necesitamos, salgan a decir algo, muestren la cara, deben acompañar a los compañeros que están echando. Que nadie se ofenda por lo que digo, vemos siempre a los mismos. Hace falta que salgan, de casi cien que hay, solo cinco salen, les estamos pagando un sueldo, los necesitamos. Lo mejor que tuvimos fueron Néstor y Cristina y no podemos dejar que nos saquen las cosas que ellos nos dieron y para eso necesitamos a los diputados, senadores y sindicalistas luchando junto a los trabajadores”, sostuvo Hebe.
La Presidenta de la Asociación también se refirió al decreto de emergencia de seguridad y dijo: "¿Vieron que nos pueden abrir las carteras, bolsos o mochilas? No podemos permitir este atropello. No vamos a permitir que nos abran las cartas y pidan documentos. Hay que inventar cosas para que no pase esto. Cuando un policía nos pide documento, nosotros le pedimos a ellos y una orden de un juez o si no que nos lleven presos arrastrándonos por la calle, pero no le demos el documento”.
Por último, alertó del peligro de cambiar las autoridades del Archivo Nacional de la Memoria y del Centro Cultural Kirchner advirtiendo que es una tristeza muy grande que se pierda todo lo que allí había.