Raimundi en Santiago del Estero

“La oposición ha resuelto confrontarse a todo como dé lugar, a todo lo que proponga el Gobierno, en una especie de nueva unión democrática que junta el agua con el aceite, aunque no tengan coincidencia entre sí”, así lo expresó categóricamente en diálogo con Nuevo Diario, el diputado nacional por el Frente Nuevo Encuentro, Dr. Carlos Raimundi.

Ante un importante marco de público, el legislador disertó ayer en el paraninfo de la UNSE la temática “La política y el Estado como herramientas de transformación en el contexto nacional y regional”.

En defensa del proyecto popular que lidera la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, Raimundi insistió en que aún “no hay un dirigente o partido político que confronte con el Gobierno nacional desde una perspectiva distinta”.

“El único centro de irradiación política en términos constructivos y de propuestas proviene del Gobierno nacional, con un fuerte liderazgo de la Presidenta. Desde la oposición, hay algunos dirigentes que informan la agenda solamente a los grandes medios hegemónicos que son un brazo de esos poderes económicos”, esbozó.

Consejo de Magistratura

Luego de que la Cámara de Senadores de la Nación convirtiera en ley el proyecto de reforma del Consejo de la Magistratura para permitir la ampliación de sus miembros y la elección popular de los consejeros, el legislador nacional se mostró conforme con dicha iniciativa aprobada.

“Veo con mucha satisfacción que la sociedad debata sobre un tema tan delicado y ponga en cuestionamiento a un nicho de la sociedad y del poder que se mantenía intocable durante tantos años” indicó.

“Tenemos un Poder Judicial profundamente aristocrático, reducido a una elite, muy permeable a las presiones del poder económico y, por lo tanto, aquello que lo abra para quitarle todos esos componentes que lo han colonizado históricamente, me parece positivo”.

Recordó que en épocas de la última dictadura militar, “fue el Poder Judicial desde su carácter vitalicio el que garantizó los intereses minoritarios”, subrayó.

Publicado en Nuevo Diario, 10/05/2013

 

Raimundi en Santiago del Estero

El diputado nacional de Nuevo Encuentro, Carlos Raimundi, brindó una conferencia en el Paraninfo en torno a la temática de la política y el Estado como herramientas de transformación en el contexto nacional y regional.
En diálogo con EL LIBERAL, Raimundi se refirió a la realidad política que vive la Argentina y su proceso de transformación de la última década. “Nuestra historia marca un nivel de dependencia, de colonización cultural, económica, de dominación de parte de los poderes internos y externos que lleva muchísimas décadas, que provocó que jugaran con los gobiernos”.
“Sin embargo, desde el 2003 se toparon con un gobierno de Néstor Kirchner que dice ‘voy a resistir, la política ha regresado, no voy a dejar llevarme por delante y las decisiones se van a tomar en Casa de Gobierno’”, recalcó y manifestó que hay un contexto regional importante y citó como ejemplo el acto masivo en All Boys con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. “Hay un pensamiento regional de una patria grande”, sostuvo.
Sobre cómo ve la inserción de Santiago del Estero en estas políticas nacionales, dijo que hay un campo nacional y popular histórico en la Argentina, y que por una cuestión mayoritaria, el núcleo duro de ese proceso nacional viene del peronismo. Empero, subrayó que hay otras vertientes que viene de otras tradiciones y “en Santiago del Estero, tienen un gobernador que posee una alianza muy fuerte con el Gobierno, que viene de otra extracción, pero para ir al mismo lugar y defender el proyecto nacional”.

Publicado en El Liberal, 10/05/2013


No bien concluida la elección presidencial de Venezuela, la presidenta Cristina Kirchner pidió al gobierno de Estados Unidos que reconociera el triunfo electoral de Nicolás Maduro. La razón central era evitar la violencia surgida de una oposición envalentonada por el respaldo de los EE.UU., apenas después de que la voluntad popular acabara de negársele.

Para resumir en un solo eje la diferencia entre los proyectos, ésta reside en el destino de la renta del país con más reservas petroleras de la Tierra. Si es el Estado para su distribución social o si retorna a las multinacionales. El tratarse de –nada menos– 297 mil millones de barriles (6 millones de los cuales consumen los EE.UU. diariamente), da cuenta, de un lado, de la pasión popular por la Revolución Bolivariana. Del otro, la inescrupulosidad de la derecha. Y esa controversia, en un país petrolero tan relevante y con un marco tan complejo de la política internacional, no repercute sólo en la región, sino que se generaliza.