Carlos Raimundi. Emilio García Méndez, Oscar Belbey (Partido Solidaridad e Igualdad).

El descubrimiento de América, tal como alguna vez lo formuló lúcidamente Carlos Fuentes, fue el triunfo de la evidencia contra la hipótesis. Pocas veces la coyuntura política parece tan difícil de descifrar como en los actuales momentos. Las evidencias no terminan de manifestarse y las hipótesis no resultan aun convincentes. Los que sostenemos la importancia de la estabilidad institucional, lo hacemos convencidos de que las crisis de esa índole perjudican en primer lugar a los sectores más débiles, y tarde o temprano también a los sectores medios. Al mismo tiempo, los movimientos de desestabilización no se plantean hoy en términos tan ostensibles como en el pasado, sino que adquieren ribetes más solapados.

Detectar esas formas sutiles, escondidas tras un discurso que expresa exactamente los contrario

Sr. Raimundi.- No haré una cruzada en contra del proyecto de ley en consideración. Trataré de no hacer ningún planteo en términos de eslogan político superficial para conseguir un titular o entrecomillar una frase, porque tampoco soy un militante de la causa “anti-interna abierta”. Creo que eso depende mucho más del contexto que de una cuestión dogmática.

Sr. Raimundi.- Señora presidenta: en primer término quiero resaltar el tono del debate porque tal vez haya habido alguna excepción, pero en general no fue una discusión encarada como otras veces en que hay ejes del mal. Aquí hubo planteos y matices distintos, pero todos convergentes hacia un objetivo común que es ver cómo devolvemos la política al universo de las ideas, asumiendo seguramente que cada uno de nosotros tiene por a o por be alguna cuota de responsabilidad en la crisis política de la Argentina en los últimos años. Me parece que eso puede ayudar a encontrar caminos comunes.

Sr. Raimundi.- Señor presidente: solamente quiero formular una pregunta conceptual, porque parto de la base de coincidir con ustedes en cuanto a la interpretación de las noticias.